viernes, 7 de junio de 2013

RESEÑA PRIMERA NOCHE CARTELES. 23 de mayo 2013


Desde la comisión de carteles del Mol creímos oportuno difundir en nuestra ciudad la primera noche de carteles,realizada el 23 de mayo en la sede de la EOL; en la misma participaron miembros de La Plata y de Buenos Aires.
Entendemos que dicha actividad está en consonancia con los pasos de este movimiento.

Saludos cordiales.
Comisión de carteles
                          

RESEÑA PRIMERA NOCHE CARTELES. 23 de mayo 2013
Política  y formación del analista. 
Presentan: Lisa Erbin, Christian Ríos y Paula Vallejo.
Coordina: Irene Kuperwajs.
Reseña: María Laura Errecarte.

El jueves 23 de mayo asistimos a una animada  y concurrida noche de escuela convocada por la secretaria de carteles del actual directorio. Irene Kuperwajs,  sitúa que  esta actividad fue pensada desde dicha secretaria, alojando   algunos de los productos individuales de los grupos de investigación que luego devienen en  carteles de los llamados “nuevos miembros” y que han sido convocados por el consejo de la escuela. Señala  un desplazamiento interesante en la invitación  a estos grupos a cartelizarse, que habla de una “inmersión” de la escuela.
Política y formación del analista” es el título que hilvana la transmisión de tres trabajos referidos a los efectos singulares tras atravesar  la experiencia del dispositivo del cartel en la escuela.
Comienza Lisa Erbin , quien titula su trabajo: “Transmisión y formación del analista”. Ubica su rasgo en relación al psicoanálisis en extensión. Se refiere a su trabajo como instructora en una residencia de psiquiatras. Encuentra en el dispositivo del cartel y la presentación de enfermos dos invenciones que le permiten transmitir una escucha/posición de analista y de esa forma  acercar y acercarse al psicoanálisis. Transmisión opuesta al del positivismo médico, sino que  centrada en el goce del cuerpo singular; ubica los sinsentidos decisivos que darán lugar a los hechos subjetivos, pulverizando los sentidos previos.
Afirma que ya en la escuela y como efecto de su inclusión en la secretaria de carteles trabaja con un grupo de investigación de jóvenes psiquiatras apostando a su transformación en un cartel Transmisiones que van de lo sabido a lo no sabido, en la misma dirección que el análisis. Concluye con frescura y decisión que se trata de una transmisión que hace a su formación como analista y que tal vez forme nuevos analistas….Será elección de cada uno que hacer con eso.
Christian  Ríos recorta su rasgo como” El psicoanálisis en la universidad: Política y transmisión”. Su  investigación parte de situar como punto de referencia a la escuela que hunde sus raíces en la Orientación Lacaniana.
Se pregunta ¿Qué política delimitamos desde el psicoanálisis hacia la universidad? Que diferencia existe entre un profesor, investigador y académico que dicta clase de psicoanálisis, y un analista que en su función de docente, más allá de todo eso, se encuentra  referenciado en la escuela?
Articula desde  Freud la relación entre las asociaciones psicoanalíticas y la universidad. Señala a la Escuela de Lacan bajo el modelo de las escuelas filosóficas antiguas. Toma como referencia a J.A.Miller  en “Sutilezas analíticas “,nos recuerda que la filosofía antigua constituía una ascesis ligada a transmitir un saber arreglárselas (savoir y faire) con el arte de vivir en un momento dado. Toma la idea de “enclave” y la escuela como refugio,  que le permite definir una política hacia la universidad, “salir al exterior, a lo social, difundir y extender el psicoanálisis sin perder de vista nuestro enclave”.          
  Paula Vallejo nombra su rasgo: “El horror al saber en la formación del analista”. Parte de la “Nota italiana”, donde Lacan señala que es necesario para un analista haber podido cernir, por su análisis” la causa de su horror”, para así  poder hacerse cargo del deseo de saber, que liga allí al entusiasmo.
En un análisis habría dos modos de enfrentarse al horror: vía la elucubración del inconsciente y con el acto de decisión del sujeto que consiente el salto necesario que sitúa al final del análisis pero no solamente.
Ubica el horror al saber ligado al rechazo de las propias condiciones de goce. Diferencia un horror ante el ”no hay” de la relación sexual (rechazo de la castración) y también ante “lo que hay”(el kakón de cada uno).
     Expone de manera exquisita su propia “relación pacificada con el saber”, su propio efecto de formación surgido de lo más rechazado, que pasó  a constituirse en la brújula que orienta su trabajo. Sitúa haberse mantenida alejada del cartel porque intuía allí una amenaza a la buena forma que pretendía para el saber. Arriba  así a una posición ética producto del análisis y que señala,  puede encontrarse operando en otros dispositivos de escuela.
   Las presentaciones provocaron una activa conversación con efectos de enunciación en una verdadera noche de escuela. Noche de psicoanálisis en extensión e intensión.
Silvia Baudini define las presentaciones como de sutilezas analíticas. Ante el real del siglo XXI y lo social actual  privilegia instrumentos que apunten a lo singular. Refiere que  una salida para J.A.Miller ha sido la creación del Instituto J.Lacan, El Látigo y la salvación por los desechos .
Gabriela Camaly acentúa la transmisión en acto en los tres trabajos del modo singular en que fueron afectados por el cartel, no a la manera de un grupo de estudio, sino incluso con el detalle testimonial; como cada uno se encuentra con el no hay. Refiere su propia experiencia en Italia y el riesgo que implica la ausencia del psicoanálisis en la universidad y en lo social.
Adriana Testa hace una referencia al trabajo de Paula Vallejo y sitúa una  resonancia propia en relación a la temporalidad y la contingencia;  y ciertos efectos también propios de una cita de Lacan de “Función y campo de la palabra y el lenguaje “, donde el pasado es entendido como el tiempo  de las contingencias que dejan marcas, la necesariedad del futuro donde lo que va a venir adviene, y en el presente, un poco de libertad.
Irene Kuperwajs  dice que  L. Gorostiza en una intervención en ECF llamada” Lo que aguardar significa”, recuerda que lacan en una carta al foro en 1981, afirma que aguardaba que en su escuela se probara aquello por lo cual su enseñanza podría subsistir. Que se probara ese carozo, es decir, la relación de cada uno a su inconsciente. Es lo que se intenta demostrar en el pase, pero también atraviesa otros dispositivos que apuntan a la des-identificación y van contra el efecto de masa; como el cartel. Trae las resonancias de los trabajos respecto de la transmisión y la conveniencia de una política de la enunciación. Señala a la vez que en  esta noche se ha demostrado que no se trata del automatismo en la formación, sino de hacer lugar a la contingencia.
Se pone en tensión el concepto de “enclave”, el salir y no dejar entrar, concluyendo que se trata de cuestión de discursos.

Fue una verdadera noche de escuela, con resonancias de enunciación; sutil  transmisión de la función y utilidad del cartel, de disponibilidad a la contingencia, de dejarse enseñar por lo que acontece; enseñanza  viva  del dispositivo del cartel.

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