Desde la comisión de carteles del Mol creímos oportuno
difundir en nuestra ciudad la primera noche de carteles,realizada el 23 de mayo en la sede de la EOL; en la
misma participaron miembros de La Plata y de Buenos Aires.
Entendemos que dicha actividad está en consonancia con
los pasos de este movimiento.
Saludos cordiales.
Comisión de carteles
RESEÑA PRIMERA NOCHE
CARTELES. 23 de mayo 2013
Política y
formación del analista.
Presentan: Lisa
Erbin, Christian Ríos y Paula Vallejo.
Coordina: Irene
Kuperwajs.
Reseña: María Laura
Errecarte.
El jueves 23 de mayo
asistimos a una animada y concurrida noche de escuela convocada por la
secretaria de carteles del actual directorio. Irene Kuperwajs, sitúa
que esta actividad fue pensada desde dicha secretaria,
alojando algunos de los
productos individuales de los grupos de investigación que luego devienen
en carteles de los llamados “nuevos miembros” y que han
sido convocados por el consejo de la escuela. Señala un desplazamiento
interesante en la invitación a estos grupos a cartelizarse, que habla de una
“inmersión” de la escuela.
“Política y formación del analista” es el título que hilvana la transmisión de tres
trabajos referidos a los efectos singulares tras atravesar la experiencia del
dispositivo del cartel en la escuela.
Comienza Lisa Erbin , quien titula su trabajo: “Transmisión y formación del
analista”. Ubica su rasgo en relación al psicoanálisis en extensión. Se refiere
a su trabajo como instructora en una residencia de psiquiatras. Encuentra en el
dispositivo del cartel y la presentación de enfermos dos invenciones que le
permiten transmitir una escucha/posición de analista y de esa forma acercar y
acercarse al psicoanálisis. Transmisión opuesta al del positivismo médico, sino
que centrada en el goce del cuerpo singular; ubica los
sinsentidos decisivos que darán lugar a los hechos subjetivos, pulverizando los
sentidos previos.
Afirma que ya en la
escuela y como efecto de su inclusión en la secretaria de carteles trabaja con
un grupo de investigación de jóvenes psiquiatras apostando a su transformación
en un cartel Transmisiones que van de lo sabido a lo no sabido, en la misma
dirección que el análisis. Concluye con frescura y decisión que se trata de una
transmisión que hace a su formación como analista y que tal vez forme nuevos
analistas….Será elección de cada uno que hacer con eso.
Christian Ríos recorta su rasgo como” El
psicoanálisis en la universidad: Política y transmisión”. Su investigación
parte de situar como punto de referencia a la escuela que hunde sus raíces en la
Orientación Lacaniana.
Se pregunta ¿Qué
política delimitamos desde el psicoanálisis hacia la universidad? Que diferencia
existe entre un profesor, investigador y académico que dicta clase de
psicoanálisis, y un analista que en su función de docente, más allá de todo eso,
se encuentra referenciado en la escuela?
Articula
desde Freud la relación entre las asociaciones psicoanalíticas
y la universidad. Señala a la Escuela de Lacan bajo el modelo de las escuelas
filosóficas antiguas. Toma como referencia a J.A.Miller en “Sutilezas
analíticas “,nos recuerda que la filosofía antigua constituía una ascesis ligada
a transmitir un saber arreglárselas (savoir y faire) con el arte de vivir en un
momento dado. Toma la idea de “enclave” y la escuela como refugio, que le permite
definir una política hacia la universidad, “salir al exterior, a lo social,
difundir y extender el psicoanálisis sin perder de vista nuestro
enclave”.
Paula
Vallejo nombra su rasgo: “El horror al
saber en la formación del analista”. Parte de la “Nota italiana”, donde Lacan
señala que es necesario para un analista haber podido cernir, por su análisis”
la causa de su horror”, para así poder hacerse
cargo del deseo de saber, que liga allí al entusiasmo.
En un análisis habría
dos modos de enfrentarse al horror: vía la elucubración del inconsciente y con
el acto de decisión del sujeto que consiente el salto necesario que sitúa al
final del análisis pero no solamente.
Ubica el horror al
saber ligado al rechazo de las propias condiciones de goce. Diferencia un horror
ante el ”no hay” de la relación sexual (rechazo de la castración) y también ante
“lo que hay”(el kakón de cada uno).
Expone de manera exquisita su propia “relación
pacificada con el saber”, su propio efecto de formación surgido de lo más
rechazado, que pasó a constituirse en la brújula que orienta su trabajo.
Sitúa haberse mantenida alejada del cartel porque intuía allí una amenaza a la
buena forma que pretendía para el saber. Arriba así a una posición
ética producto del análisis y que señala, puede encontrarse
operando en otros dispositivos de escuela.
Las presentaciones provocaron una activa conversación
con efectos de enunciación en una verdadera noche de escuela. Noche de
psicoanálisis en extensión e intensión.
Silvia
Baudini define las presentaciones como
de sutilezas analíticas. Ante el real del siglo XXI y lo social
actual privilegia instrumentos que apunten a lo singular.
Refiere que una salida para J.A.Miller ha sido la creación del
Instituto J.Lacan, El Látigo y la salvación por los desechos .
Gabriela
Camaly acentúa la transmisión en acto
en los tres trabajos del modo singular en que fueron afectados por el cartel, no
a la manera de un grupo de estudio, sino incluso con el detalle testimonial;
como cada uno se encuentra con el no hay. Refiere su propia experiencia en
Italia y el riesgo que implica la ausencia del psicoanálisis en la universidad y
en lo social.
Adriana
Testa hace una referencia al trabajo de
Paula Vallejo y sitúa una resonancia propia en relación a la temporalidad y la
contingencia; y ciertos efectos también propios de una
cita de Lacan de “Función y campo de la palabra y el lenguaje “, donde el pasado
es entendido como el tiempo de las contingencias que dejan marcas, la necesariedad
del futuro donde lo que va a venir adviene, y en el presente, un poco de
libertad.
Irene
Kuperwajs dice
que L. Gorostiza en una intervención en ECF llamada” Lo que
aguardar significa”, recuerda que lacan en una carta al foro en 1981, afirma que
aguardaba que en su escuela se probara aquello por lo cual su enseñanza podría
subsistir. Que se probara ese carozo, es decir, la relación de cada uno a su
inconsciente. Es lo que se intenta demostrar en el pase, pero también atraviesa
otros dispositivos que apuntan a la des-identificación y van contra el efecto de
masa; como el cartel. Trae las resonancias de los trabajos respecto de la
transmisión y la conveniencia de una política de la enunciación. Señala a la vez
que en esta noche se ha demostrado que no se trata del
automatismo en la formación, sino de hacer lugar a la contingencia.
Se pone en tensión el
concepto de “enclave”, el salir y no dejar entrar, concluyendo que se trata de
cuestión de discursos.
Fue una verdadera noche
de escuela, con resonancias de enunciación; sutil transmisión de la
función y utilidad del cartel, de disponibilidad a la contingencia, de dejarse
enseñar por lo que acontece; enseñanza viva del dispositivo
del cartel.